Citando a Shikamaru, Naruto es una persona con la que te gustaría caminar. Tiene ojos azules como el cielo y un espíritu inmenso como el mar. Si entras en contacto con él, ten por seguro que vas a cambiar.
Posiblemente te infunda amor hacia tu pueblo, como hizo con Gaara. O te enseñe a hacerte cargo de tu propio destino, como a Neji. Naruto siempre estará ahí para ti. Siempre. Nunca falta a una promesa. Nunca se le cae la esperanza. Para él las cosas son simples, no quiete tener nada de qué arrepentirse en su camino ninja.
Ha luchado contra hombres que se creían invencibles y los ha derrotado. Les devolvió amor por odio a la gente de su aldea. Luchó para ser reconocido. Sueña con ser Hokage. Vive para salvar el mundo.
La Voluntad de Fuego brilla en él, aunque las cosas no sean fáciles. Se crió solo, sin un padre o una madre que velen por él. Se enfrentó a su mejor amigo y no fue capaz de detenerlo. Atacó a su mejor amiga por accidente, cuando se liberó la cuarta cola del Biju. Perdió a su maestro y tuvo que razonar con el asesino.
En más de una ocasión, casi lo ha perdido todo. Cambió a Haku, aunque no su destino. Le enseñó a Hinata a creer en sí misma. Le infundió valor a Inari, que había perdido a su padre. Le enseñó a Konohamaru que la única manera para que los demás le vean era esforzándose.
Encontró en sí mismo su fortaleza, es el tercer capítulo de una historia iniciada por Jiraiya. La tercera novela. Su vida, es la Historia de Un Ninja Cabeza Hueca, que no sabe rendirse.
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